Publicado en El País Un juez ha obligado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a atender a una paciente con síndrome de fatiga crónica en una unidad especializada para este tipo de dolencias. La mujer, que padece uno de los llamados síndromes de sensibilización central (SSC) —fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple—, puso una demanda para ser atendida por un servicio especializado tras un periplo entre su hospital de referencia, el Sant Pau de Barcelona, y su centro de atención primaria (CAP) sin recibir tratamiento alguno. Pese a que su médico de familia la derivó a la Unidad de Fatiga Crónica del hospital, los especialistas del centro decidieron remitir de nuevo su seguimiento a su CAP. “La paciente se encuentra en tierra de nadie, pues no ha recibido tratamiento del especialista ni de su área básica de salud”, concluye el fallo. La paciente, Clara Valverde, una conocida activista sanitaria, es una de las 250.000 personas en Cataluña que padece uno o varios SSC. En concreto, ella está diagnosticada de síndrome de fatiga crónica (SFC) y sensibilidad química múltiple (SQM) y, desde 2004, tiene reconocida una incapacidad permanente en grado absoluto.