Publicado en El Confidencial Sidse Babett Knudsen ha pasado de ser la Primera Ministra de la Dinamarca de ‘Borgen’ -la popular serie danesa de intriga política- a la encarnación cinematográfica de Irène Franchon, “una Erin Brockovich a la francesa” que puso en jaque a Servier, una de las mayores empresas farmacéuticas de Francia, a raíz del caso Mediator, un medicamento contra la diabetes que en el país vecino causó al menos 500 muertes durante los 33 años en los que se comercializó. Este viernes 18 de noviembre llega a los cines españoles ‘La doctora de Brest’, la película que inauguró el pasado septiembre la Sección Oficial de la 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián, compitiendo por la Concha de Oro. Franchon, neumóloga de un pequeño hospital de provincias, consiguió desenmascarar no sólo a la empresa que comercializaba un producto que intuían perjudicial para la salud, sino también a los mecanismos de control estatales, que en los comienzos hicieron oídos sordos a los informes en contra del medicamento. Knudsen, quien este año también ha estrenado ‘Inferno’, la nueva entrega de las aventuras de Robert Langdon (el Tom Hanks de ‘El Código Da Vinci’), vuelve a ponerse en la piel de una mujer de carácter, tozuda y luchadora, a pesar de no buscar particularmente el papel de “heroína”.