Publicado en ABC Los barrios orientales de Alepo sufren desde el martes una nueva ofensiva del Ejército de Siria que ha dejado «todos sus hospitales fuera de servicio», denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que ya ha costado la vida a 92 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). En las últimas horas han sido siete el número de menores fallecidos por el impacto de un proyectil en una escuela y otras zonas del oeste de la ciudad. La aviación y artillería castigan las zonas bajo control de los grupos armados de la oposición y «la destrucción de la infraestructura esencial para la vida deja a los ciudadanos que viven cercados, incluidos niños y ancianos, sin instalaciones médicas que les puedan tratar… lo que les deja abandonados ante la muerte», lamentaron en un comunicado enviado a la agencia Reuters los responsables de salud de la parte opositora de la segunda ciudad de Siria, dividida desde el verano de 2012. A diferencia de la OMS, estos responsables médicos aseguraron que sí quedan instalaciones operativas, pero que los civiles no acuden a ellas por el temor a los fuertes bombardeos de una operación que en los medios oficiales llaman «tormenta del norte».