Publicado en El País Hace 40 años la probabilidad de que un bebé viniera al mundo en lunes, miércoles o sábado era prácticamente la misma. Los niños, sencillamente, nacían cuando tocaba. Con el paso de los años, sin embargo, los partos se han ido concentrando en los días laborables, de forma que ahora los niños nacen un 20% menos en sábado y un 27% menos en domingo que de lunes a viernes. No es casualidad. El parto es un proceso natural, así que si los paritorios están más vacíos los fines de semana y los festivos hay que buscar el porqué en la programación de los alumbramientos. Algo que ocurre cada vez más, según un análisis que ha hecho EL PAÍS a partir de los casi 2,3 millones de nacimientos registrados en la Comunidad de Madrid durante 35 años, desde 1975 hasta 2010. El departamento de estadística de esta comunidad ofrece el día de cada nacimiento, a diferencia del Instituto Nacional de Estadística, que solo permite saber mes y año.