Publicado en Diario Médico Buena parte de la comunidad científica de Estados Unidos (por el momento, más de 2.300 investigadores, entre ellos 22 Premios Nobel) se ha unido y firma una carta abierta dirigida al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la que le piden defender la evidencia científica, proteger la labor de los investigadores y apostar por la ciencia. La petición llega a través de una iniciativa abierta en la que se pide al nuevo presidente estadounidense que la ciencia “siga teniendo un papel principal en la defensa del bienestar y de la salud pública”.Está canalizada a través del grupo Union of Concerned Scientist, fundado en 1969 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Las peticiones de la comunidad investigadora se concretan en cuatro áreas: “Crear una cultura abierta científica en el país; asegurar que iniciativas públicas como el Clean Air Act continúan fundamentadas en evidencias científicas; que su Administración se adhiera a estándares científicos de calidad e independientes, y aportar recursos suficientes a los investigadores públicos para realizar su labor”. Las declaraciones de Trump y de su entorno nunca han sido muy favorables a la ciencia y, tal y como informa este jueves The Guardian, algunas personas cercanas a su administración tienen un pasado de declaraciones polémicas en el ámbito científico, negando el cambio climático, defendiendo recortes públicos y dudando de hallazgos vinculados con la genómica.