Publicado en Diario Médico Hace tan sólo unas semanas que un estudio del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que aglutina a los principales grupos hospitalarios privados y aseguradoras sanitarias, cifró en 20.000 las nuevas plazas de cuidados intermedios que precisa España para atender a una población cada vez más envejecida y dependiente, y que se ajusta con dificultad al modelo de hospital de agudos que todavía impera en el país. El estudio cifraba en 4.300 (casi el 5 por ciento de las que hay en funcionamiento) las camas de agudos que están ocupadas actualmente por pacientes que, en realidad, deberían estar derivados a centros sociosanitarios o cuidados de media y larga estancia. La pasada semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) puso cifras a ese envejecimiento que sufren los hospitales y al que apenas se está atendiendo tras años de retraso y promesas incumplidas en la elaboración del plan sociosanitario que desde inicio de la legislatura pasada se promete año a año en el Programa Nacional de Reformas que envía España a Bruselas junto a sus promesas sobre el déficit, y año a año se olvida poner en marcha.