Publicado en Diario Medico Donald Trump aún no es presidente -tomará posesión oficialmente del cargo el lunes- y sigue avivando su leyenda de detractor de evidencias científicas. A su faceta negacionista sobre el cambio climático y su coqueteo con las críticas a la teoría de la evolución suma ahora una nueva muesca en sus ya conocidas dudas sobre el uso de vacunas infantiles. Según ha señalado este martes a medios estadounidenses Robert F. Kennedy Jr, el presidente electo de Estados Unidos le ha pedido dirigir una comisión gubernamental sobre vacunas. Kennedy, abogado, activista ambiental y conocido por defender el -falso- vínculo entre vacunas infantiles y autismo, ha aceptado el cargo, según sus propias declaraciones. Kennedy, hijo del senador Bobby Kennedy y nieto del expresidente Kennedy, es conocido -y criticado- en el mundo científico por defender la teoría que vincula la administración de ciertas vacunas infantiles (especialmente las que cuentan con el componente tiomersal) con la aparición de autismo, una teoría que no cuenta con evidencia científica alguna y que cuenta con el rechazo de toda la comunidad científica mundial. También ha defendido la no vacunación obligatoria infantil.