Publicado en Redacción Médica La política sanitaria de España de los últimos años está muy lejos de superar el examen del Tribunal de Cuentas. El órgano ha emitido un informe en el carga duramente contra el Ministerio de Sanidad y las medidas y fórmulas para la financiación pública de medicamentos de los últimos años, centrándose en la difícil comprobación de la buena marcha de los techos de gasto, la falta de información sobre los precios de los productos hospitalarios y los efectos nocivos de los precios de referencia sobre productos de “probada eficacia terapéutica”. El informe del Tribunal de Cuentas, que analiza los periodos de 2014 y 2015, considera que, para empezar, la evaluación de los fármacos “se realiza de acuerdo a distintos criterios establecidos en el seno de la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos (CIPM) u otras instancias del Ministerio de Sanidad, si bien estos han sido comunicados de manera informal al personal evaluador y no están recogidos en ningún manual de procedimiento. (…) Debería considerarse la conveniencia de ampliar los estudios económicos que actualmente se realizan, mediante el examen y en su caso implementación de nuevas metodologías de análisis, así como reforzar el empleo de procedimientos escritos y comunes para todos los evaluadores”.