Una investigación alerta que las bacterias multirresistentes pueden tener gran capacidad para difundirse

Una familia de bacterias altamente resistentes a los fármacos y potencialmente mortales puede extenderse más ampliamente y de manera más sigilosa de lo que se pensaba anteriormente, y es que así se concluye un nuevo estudio de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública y el Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

Los investigadores, en concreto, examinaron ‘Enterobacteriaceae resistentes a carbapenem’ (CRE, por sus siglas en inglés) causantes de enfermedades en cuatro hospitales de Estados Unidos. Localizaron una gran variedad de especies de CRE y una amplia gama de rasgos genéticos que permitían a la CRE resistir a los antibióticos, los cuales se están transfiriendo fácilmente entre varias especies de la CRE.

Los hallazgos que, se detallan en un artículo publicado en la edición digital de esta semana de Proceeding of the National Academy of Sciences, sugieren que la CRE está más extendida de lo que se pensaba en un principio, de forma que bien podría estar transmitiéndose de persona a persona asintomáticamente, por lo que debería aumentarse la vigilancia genómica de estas peligrosas bacterias.

Las CRE son una clase de bacterias que son resistentes a múltiples antibióticos, incluyendo carbapenems, que se consideran medicamentos de último recurso cuando otros antibióticos no han tenido efecto. Las CRE, que tienden a extenderse en hospitales y centros de atención a largo plazo, se estima que son responsables de 9.300 infecciones y 600 muertes en Estados Unidos cada año, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Lo más preocupante es que la incidencia está en aumento.

Precisamente, el pasado viernes 14 de enero, los CDC informaban de que una mujer moríaa en Estados Unidos por una bacteria “resistente a todos los antibióticos conocidos”. La víctima, una septuagenario residente de Nevada, fallecía en septiembre después de un shock séptico. Estaba infectada con la bacteria Klebsiella pneumoniae (bacilo de Friedlander), a consecuencia de una herida que se hizo en agosto. Esta rara bacteria pertenece a la familia de las CRE. Se cree que pudo infectarse en la India, donde residió durante dos años, después de romperse la pierna.

Mecanismos de resistencias que antes no se habían visto
Aunque el enfoque típico ha sido el tratamiento de pacientes enfermos con infecciones relacionadas con la CRE, nuestros nuevos hallazgos sugieren que la CRE se está extendiendo más allá de los casos evidentes de enfermedad”, afirma el autor principal del estudio, William Hanage, profesor asociado de Epidemiología en la Escuela Chan de Harvard que insta a “mirar más en profundidad esta transmisión hasta ahora no observada dentro de nuestras comunidades y centros de salud si queremos eliminarla”.

El director de las CDC, Tom Frieden, ha llamado a estos patógenos “bacterias pesadilla” porque son resistentes a algunos de los tratamientos de última generación disponibles para los doctores que luchan contra infecciones resistentes. Los científicos examinaron cerca de 250 muestras de CRE de pacientes hospitalizados en tres hospitales de la zona de Boston y de un hospital de California para obtener una instantánea de la diversidad genética de la CRE, definir la frecuencia y características de los brotes, encontrar evidencia de cepas transmitidas dentro y entre hospitales y aprender de qué manera se está propagando la resistencia entre las especies.

Estudios anteriores han examinado típicamente sólo un brote a la vez. Los investigadores encontraron lo que Hanage calificó de “disturbio de diversidad”, tanto entre las especies de la CRE como entre los genes de resistencia a carbapenem. También hallaron que los genes de resistencia se están moviendo fácilmente de una especie a otra, contribuyendo a una amenaza continuamente en evolución de la CRE. Además, los investigadores identificaron mecanismos de resistencia que no se habían visto antes, lo que implica que hay “mucho camino por recorrer”. El hallazgo pone de manifiesto la necesidad de más vigilancia en la búsqueda de formas de resistencia aún desconocidas a medida que evolucionan y surgen. “La mejor manera de detener la CRE que hace enfermar a la gente es, en primer lugar, prevenir la transmisión”, concluye Hanage.

En 2050, muertes por infecciones de bacterias multirresistentes superará a las de cáncer
Con motivo de la Semana Mundial de Sensibilización a los Antibióticos que se celebró del 14 al 20 de noviembre del año pasado, la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el segundo informe ‘CAESAR’ en el que se reflejaba un aumento más que notable de los casos de resistencia a los antibióticos en hospitales y centros sanitarios de Europa, lo que ponía de manifiesto el riesgo de los pacientes de contraer enfermedades consideradas “incurables”.

Como afirmaba la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, los datos que dejaba el informe eran “preocupantes”, y es que se mostraba la vulnerabilidad de los pacientes que están expuestos a bacterias resistentes en los hospitales por un mal uso, o una utilización excesiva de los antibióticos, así como por una mala prevención de infecciones.

La resistencia a los antibióticos ha sido declarada por la OMS como una emergencia en el mundo y una amenaza creciente para la salud pública mundial, y es que según datos de la organización, al año, por bacterias que son multirresistentes a los antibióticos fallecen entre 700.000 y 900.000 personas.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) alerta que en España, el incremento de las enfermedades causadas por bacterias multirresistentes a antibióticos son responsables de alrededor de 2.500 muertes anuales, el doble de las causadas por accidentes de tráfico. En Europa el número se sitúa en 25.000 muertes anuales. En Estados Unidos, la resistencia antibiótica causa dos millones de infecciones graves y 23.000 muertes por año, según los CDC.

De seguir así, en el 2050, fallecerán cada año por infecciones por bacterias que son multirresistentes a los antibióticos 10 millones de personas, superando las muertes por cáncer (8,5 millones de personas) y accidentes de tráfico (1,2 millones de personas).
..Emilio Ramirez
..Foto: CDC

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