Publicado en Diario Médico Un equipo de investigadores de las universidades de Granada (UGR) y de Cambridge (Reino Unido) ha advertido de la necesidad de establecer diferentes subclases de trastornos del espectro autista (TEA) más homogéneas que las que se emplean en la actualidad, para poder comprender mejor la enfermedad y alcanzar una mayor precisión en el diagnóstico. Los científicos han utilizado técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética (RM) para evaluar y mejorar el diagnóstico del TEA, ya que han descubierto que existen ciertas carencias en el método que se utiliza actualmente para tal fin. La investigación, realizada por el grupo de investigación SiPBA (Signal Processing and Biomedical Applications) de la UGR, destaca la gran cantidad de diagnósticos falsos positivos en las áreas cerebrales afectadas por TEA que se realizan en la actualidad, debido a las limitaciones derivadas del uso de RM para este fin, ya que las imágenes obtenidas en diferentes centros de diagnóstico poseen diferencias sustanciales, lo que hace que no sean comparables. Los investigadores proponen que se subdivida el autismo en subclases para poder estudiarlo y comprenderlo mejor, en lugar de agruparlo como ha hecho el DSM-5, de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA).