Publicado en Ticbeat Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard se encuentra trabajando en un innovador exoesqueleto ligero para aligerar el esfuerzo al caminar y prevenir los problemas de movilidad. Una reciente investigación científica firmada en la Universidad de Harvard ultima un exoesqueleto ligero que se engancha a la cadera y al tobillo para que personas enfermas o ancianas puedan caminar. El año pasado proporcionaron los primeros resultados de prueba, demostrando que esta estructura robótica portátil podría reducir considerablemente el gasto de energía en personas sanas que caminan con una carga en la espalda. La investigación, publicada en la revista Science Robotics y que ha contado con la participación de siete personas, ha revelado un ahorro energético del 23%, “la mayor reducción de energía constada hasta la fecha en un exoesqueleto”, en palabras de Connor Walsh, director del Instituto Wyss y de la investigación. Su estructura cuenta con dos fundas, una para los tobillos y otra para las caderas, unidas por un entramado de correas responsables de transmitir el movimiento. Todas las piezas conectadas al exoesqueleto están conectadas a un dispositivo que lo gestiona. Una de las principales novedades respecto a sus predecesores es la ligereza y flexibilidad de sus materiales, que en otros modelos previos son rígidos y dependen de pesadas baterías.