Publicado en Redacción Médica La propuesta de las consejerías de Justicia y Educación de la Comunidad Valenciana de incluir el valenciano como un requisito lingüístico en la nueva ley de función pública autonómica, que afectará a todos los funcionarios, incluidos los sanitarios, parece no haber sentado bien en el Sindicato Médico (CESM-CV), que considera la medida como una “insensatez” que aboca al Gobierno “a lo que parece un suicidio”. “Con esta medida, el Consell pone en evidencia sus prioridades, entre las que no parecen estar ni la calidad asistencial ni la excelencia del sistema sanitario, sino más bien la satisfacción ideológica de algunos de sus miembros”, asevera la institución en un comunicado. En ese sentido, la organización “llama a todos los trabajadores de la Consejería de Sanidad a prepararse para dar una respuesta contundente en el caso de que se intente resucitar la batalla de los símbolos”, los cuales considera “legítimos” pero que señala que no están relacionados con los “problemas reales” de la ciudadanía valenciana. En ese sentido, el sindicato advierte al Gobierno de Ximo Puig de que si no retira la propuesta la organización “preparará y articulará las medidas de presión necesarias”.