Publicado en ABC Las enfermedades cardiovasculares constituyen, con cerca de 17,5 millones de decesos anuales, la primera causa de mortalidad en todo el planeta. Todo ello a pesar de que la carga asociada con estas enfermedades se puede prevenir en gran medida con la adopción de hábitos de vida saludables. Es el caso, fundamentalmente, de no fumar y hacer ejercicio. Y asimismo, de seguir una alimentación adecuada. Pero cuidado: quizás no todos los hábitos dietéticos que creemos cardiosaludables sean buenos para nuestro corazón. Por ejemplo, más allá del aceite de oliva, ¿los aceites vegetales ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares? O asimismo, ¿qué pasa con los suplementos nutricionales o las dietas libres de gluten? Pues para responder a estas preguntas, investigadores del Centro Nacional Judío de Medicina e Investigación en Denver (Reino Unido) han evaluado el efecto de los distintos tipos de alimentos sobre nuestra salud cardiovascular. Como explica Andrew Freeman, director de esta investigación publicada en la revista «Journal of the American College of Cardiology», «hay una gran desinformación sobre las ‘modas’ alimenticias, caso de las píldoras antioxidantes, los zumos o las dietas libres de gluten. Sin embargo, también existen algunos patrones dietéticos que han demostrado disminuir el riesgo de muchas patologías crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares».