Publicado en La Opinión de Murcia Encarna, de 71 años vive un calvario desde que fue operada en septiembre por un desprendimiento de útero. Esta cartagenera, vecina del barrio de Los Dolores, no puede ni tan siquiera sentarse, y está todo el día en la cama sin poder moverse del «dolor insoportable» que sufre. La señora denuncia que Sanidad le cerró la vagina sin su consentimiento. Su marido Ginés, de 76 años, apunta que «nos han destrozado nuestra vida sexual». Por el momento, Encarna está a la espera de que la Seguridad Social le atienda para repararle los «graves daños» que critica haber sufrido tras la operación. Desde septiembre ha acudido una decena de veces a Urgencias. «Lo único que hacen es ponerle calmantes», explica su esposo. Pese a la morfina que se aplica, ella señala entre lágrimas que los dolores son «terribles». A final de mes tendrá su tercera cita con el ginecólogo del Hospital Santa Lucía tras la intervención. «Los médicos que la han visto se quedan asombrados al ver la chapuza que le hicieron», expone Ginés, quien también advierte que «el cirujano ya nos avisó que, aunque haría todo lo que pudiese, la operación sería desastrosa». Pese al aviso, la paciente accedió.
