Publicado en Acta Sanitaria Aunque suele hablarse de la lentitud de la Justicia en España, no ha pasado inadvertida la celeridad con que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha respondido a la denuncia presentada por Guillermo Sierra contra la decisión del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) en relación con la convocatoria de elecciones a compromisarios de la Asamblea. Este celeridad contrasta con el hecho de que, el 30 de diciembre de 2016, después de que se hubiera conocido la decisión de la Junta Directiva del Icomem de anular las anteriores elecciones de compromisarios, Sierra presentó una queja ante la Comisión de Recursos de la corporación médica y, aunque existe un plazo de 10 días para ser remitida a dicha Comisión, todavía no le ha llegado. Lo curioso es que ahora el TSJM reclama, con carácter de urgencia, que se le informe de todo lo ocurrido con la citada convocatoria de elección de nuevos compromisarios, por si se considerasen vulnerados derechos fundamentales de los anteriores elegidos y tuvieran que anularse las elecciones celebradas en estos días. Y llaman la atención las prisas del Icomem, pues este mismo miércoles ya anuncia la proclamación de los nuevos representantes para el 30 de junio.