Publicado en El Español Aunque pueda parecer que la automedicación es algo propio de la racionalidad humana, más bien se podría considerar un instinto que deriva de algo tan simple como el hecho de estar vivo. Sin duda el caso más común es el de los perros que comen hierbas con el fin de provocarse el vómito cuando se sienten enfermos, pero este hábito, conocido como zoofarmacognosia en el mundo animal, alcanza a muchas más especies, desde las hormigas hasta los osos. A pesar de su pequeño tamaño y su aparente vulnerabilidad, las hormigas son insectos tremendamente inteligentes, capaces de realizar actos tan complejos como organizar tácticas bélicas entre hormigueros o cultivar hongos para su alimentación.