Publicado en Gaceta Médica Si el presupuesto sanitario se pudiera distribuir en los 365 días que tiene el año, el Sistema Nacional de Salud (SNS) solo dedica dos días a salud pública. Haría falta, por tanto, “dedicar dos semanas” a esta área. Así lo explicó José Ramón Repullo, jefe del departamento de Planificación y Economía de la Salud en la Escuela Nacional de Sanidad, en sede parlamentaria, quien junto con una de las editoras del último Informe Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), Rosana Peiró, compareció en el Congreso de los Diputados para poner sobre la mesa las principales conclusiones de este análisis. La Comisión de Sanidad acogió los alegatos de esta sociedad científica que además de hacer énfasis en la necesidad de un marco financiero estable, sugirieron la posibilidad de mirar al modelo británico ‘NICE’ como la mejor estrategia para comenzar a rodar en materia de evaluación de resultados. Peiró destacó que el SNS tiene por delante tres estrategias de mejora: la gobernanza, la equidad, y la transparencia. Sin embargo, el impulso debe de llegar por parte de todos los agentes del sector. Es necesario, a su juicio, potenciar los instrumentos de gestión, la disponibilidad de datos de la acción política y sus resultados y fomentar la competencia.