Publicado en Redacción Médica El consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, se ha dado por enterado de los problemas más inmediatos de los estudiantes de Medicina de la comunidad autónoma pero no se ha posicionado respecto a ellos o, en todo caso, ha condicionado su acción política tanto a los presupuestos generales del Estado como a los recién aprobados para la autonomía. Durante una reunión de apenas media hora con la presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina de Cataluña (Cemcat), Dafne Burgués, y el secretario de la institución, Sergi Salmerón, Comín se interesó por tres asuntos de sumo interés para los futuros médicos: la apertura de nuevas facultades de Medicina como la prevista en Vic; la ampliación de plazas del MIR y el proyecto de troncalidad. Sin embargo, mantuvo una actitud esquiva ante los tres problemas que él mismo puso sobre la mesa. Incluso, en lo que atañe a la troncalidad no quiso tomar partido alguno al ser competencia del Departamento de Educación, y se limitó a escuchar la protesta de los estudiantes al respecto, reacios a que se impongan dos años de formación general obligatoria.ente a la intervención y con todas las garantías de confidencialidad.