Publicado en Con Salud El inicio oficial del Brexit tras la entrega, por parte del gobierno británico, de una carta firmada por la primera ministra, Theresa May, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la que se invoca el artículo 50 del tratado de Lisboa, podría tener rápidas consecuencias en el ámbito sanitario para los propios británicos que residen en España (se calcula que son entre 300.000 y 800.000). De esta forma, y aunque el proceso de “desconexión” se prolongará durante al menos dos años, en los que Reino Unido puede llegar a acuerdos puntuales con los Estados, uno de los efectos de la salida británica de la Unión Europea podría ser la pérdida del derecho a la gratuidad de la asistencia sanitaria ofrecida por España a los británicos, como consecuencia de la eliminación de la libre circulación de personas entre países. Actualmente, estos ciudadanos pueden acceder al sistema sanitario en las mismas condiciones que cualquier persona, sólo que España envía posteriormente la factura de la asistencia a Reino Unido, al igual que ocurre a la inversa (ciudadanos españoles que vivan en Reino Unido). De hecho, según recoge El Confidencial, España es el país europeo que más dinero ingresa por la atención sanitaria a británicos (en 2015, recibió más de 300 millones de euros).