Publicado en ABC El relato de Virtudes Gómez por la dramática experiencia de la muerte de su hijo Óscar en 2011 en Pinoso no deja indiferente. Este lunes acude a pedir ayuda al nuevo subdelegado del Gobierno en Alicante, José Miguel Saval, mientras espera que se atienda su recurso presentado en la Audiencia Provincial contra el archivo de su denuncia por supuesta negligencia médica. «Denunciamos a las pediatras por la vía penal tras una continuada mala praxis durante un año con 26 visitas con mi hijo, que finalmente nos llevamos por lo privado (Perpetuo Socorro) porque me decían que mi hijo no tenía nada», recuerda, de su primer paso en los tribunales, tras meses de vómitos y otros síntomas ignorados -según asegura- en Pinoso, por lo que optaron por traerlo a Alicante. «Cuando llegamos, mi hijo estaba desnutrido y deshidratado y con una anomalía en la gráfica de crecimiento desde el año de edad. Le diagnosticaron una masa tumoral en el cuello palpable de cuatro centrímetros. No nos dijeron nada más y nos remitieron a la Seguridad Social por falta de medios», continúa Virtudes.