Publicado en ABC «Nada de medicinas para curar el cáncer. Es suficiente la psicología y la homeopatía». Este era el lema de la doctora Germana Durando, que seguía en su consulta de Turín la discutida «terapia hameriana», elaborada por el médico alemán Rike Geerd Hamer, expulsado del colegio de médicos. Ahora un tribunal de Turín la ha condenado a dos años y seis meses por homicidio culposo o involuntario, al causar la muerte de una paciente, Marina Lallo, quien tenía un melanoma maligno en el hombro izquierdo de 5 milímetros. Durante nueve años fue convencida por la doctora Durando que lo podía curar con manzanilla y sesiones «psicológicas». En su opinión, el melanoma había sido causado por un trauma psicológico, tras la ruptura de Marina con su novio. «La lucha contra el cáncer debe ser una lucha contra tus problemas psicológicos», repetía constantemente Germana Durando a Marina. Tenía tal poder de convencer a sus pacientes que estos la llamaban «Santa» Germana Durando. Cuando finalmente Marina Lallo acudió a un hospital, fue operada del melanoma –una masa de 14 centímetros-, pero era ya demasiado tarde. Poco después murió, a los 53 años.