Publicado en Con Salud El anuncio dado a conocer por la consejera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Carmen Montón, de que a partir del 1 de abril de 2018 se iba a poner fin a la concesión del hospital de Alzira por parte del Grupo Ribera Salud para pasar a gestionarse de manera pública, sigue trayendo cola y es motivo de desacuerdo entre ambas partes. Según ha dado a conocer la actual concesionaria en un comunicado, han presentado un recurso contencioso administrativo “contra las normas de la reversión” ya que consideran que estas “no se ajustan a la legalidad”. De esta manera, han solicitado a la Consejería de Sanidad Universal la “suspensión” de este proceso “por el bien de los ciudadanos”. En una reunión mantenida por ambas partes este lunes, Ribera Salud le ha expuesto al departamento que dirige Montón que no aceptarán “que se ponga en riesgo la calidad del servicio que ofrecemos a nuestros ciudadanos” porque según entiende este grupo, la Consejería está llevando a cabo “medidas tomadas unilateralmente”.