Publicado en El Español La Audiencia de Navarra ha condenado a tres años y nueves meses de cárcel y a inhabilitación absoluta durante 10 años y medio a una enfermera que accedió en 11 ocasiones a los historiales médicos de su expareja, de la nueva novia de éste y de otros dos familiares de ambos. Los hechos han sido juzgados ahora aunque el último acceso se remonta a 2011 y la condenada no utilizó los datos que conoció. Consciente de la desproporción del castigo, el propio tribunal ha anunciado que pedirá el indulto si el fallo, que puede ser recurrido al Supremo, llega a ser firme.