Publicado en Redacción Médica Estados Unidos ha decidido tomar medidas para mejorar el rendimiento de su I+D sanitaria pública… o al menos el de los fondos de su agencia pública National Institutes of Health (NIH), dependiente del departamento de Salud. Francis S. Collins, su director, ha anunciado la decisión de restringir los fondos a los que puede tener acceso cada investigador para que un mayor número de ellos pueda alcanzar las subvenciones y mejorar su eficiencia. Así lo indica en un carta en la que anuncia la puesta en marcha de esta iniciativa, con la que espera optimizar el rendimiento de la inversión y que científicos jóvenes y con menos experiencia puedan tener acceso a los fondos del NIH. “La distribución de la financiación de las subvenciones del NIH es muy sesgada”, un argumento que apoya en datos: el 10 por ciento de los investigadores financiados por esta agencia acapara más del 40 por ciento de los fondos. De hecho, Collins advierte de que “el único grupo para el cual las subvenciones están aumentando es para los investigadores con más experiencia”, mientras que los más jóvenes han visto cómo su acceso a estos fondos ha ido menguando.