Publicado en El País Crear sangre parece un ingenio arcano de los alquimistas, una quimera ilusoria, una novela de Dan Brown. Pero los científicos han dado un gran paso hacia la creación de células de la sangre a partir de células madre. Lo han hecho con células humanas, aunque el último paso implica trasplantar las células precursoras de la sangre (células madre hematopoyéticas) a la médula ósea de ratones. El trabajo tiene implicaciones para el tratamiento de la leucemia, y también para el cribado de nuevos fármacos. Dos grupos de científicos, del Hospital Infantil de Boston y el Weill Cornell Medicine de Nueva York, han conseguido mediante estrategias distintas derivar de células madre un tipo especial de ellas especializado en generar las células sanguíneas, desde los glóbulos rojos que trasportan el oxígeno de los pulmones a los tejidos hasta el equipo diverso de linfocitos (o glóbulos blancos) que constituyen nuestro sistema inmune. Es un avance que muchos habían intentado antes sin éxito. Y pone a tiro de piedra la creación de sangre humana al servicio de la medicina.