Publicado en Con Salud “Llevamos muchos años entrando en distintos úteros, primero en la carrera y luego en la residencia. Pero cuando acabas el MIR, estás en pañales en el mundo y es hora de asumir responsabilidades”. Después de una selectividad brillante, seis años de carrera, una oposición y otros cuatro o cinco años de especialización (estos últimos, ya cobrando un sueldo), miles de médicos internos residentes finalizan durante este mes de mayo su formación, enfrentándose a las incertidumbres y las vicisitudes propias del mundo laboral. Thamar Capel, que acaba de finalizar la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Infanta Elena de Valdemoro, Madrid, asegura a Consalud.es haber tenido suerte, puesto que antes incluso de terminar el MIR, el hospital le ha ofrecido un contrato indefinido, a media jornada, en las Urgencias. “No es algo que ocurra en todos los centros, lo habitual es que a partir de marzo se comiencen a repartir curriculums en todos los hospitales y una vez en mayo se apunten al paro”, señala Capel.