Publicado en El Mundo Con la cabeza puesta en las cuentas del país, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, repetía durante la campaña electoral que iba a bajar los impuestos y derogar la ley sanitaria de Barack Obama, sin perjuicio del programa federal-estatal conocido como Medicaid, que presta atención médica a las personas con menos ingresos y discapacitadas. En estos cuatro meses, la administración Trump ha trabajado para hacer realidad los dos primeros compromisos electorales -aunque con más de un revés en su intento por eliminar la reforma sanitaria de su antecesor-. Sin embargo, el plan presupuestario de 2018 que se presentará este martes, apunta que el programa Medicaid sufrirá cambios importantes que podrían dejar sin seguro médico a más de 10 millones de personas.