Julio Zarco: “Estamos en un momento excelente para reivindicar el lugar cercano del médico al lado del paciente”

El Dr. Julio Zarco es una de las personalidades más relevantes de la sanidad madrileña. Su paso por SEMERGEN dejó una importante huella y en su etapa en la Conserjería de Sanidad de Madrid dejó el proceso de “humanización” que tanta importancia está teniendo. Ha atendido a iSanidad. Lo mejor de la Sanidad para dar un repaso por algunos de los temas más controvertidos actuales.

¿Por dónde pasa la renovación de la Atención Primaria?, ¿por la inversión económica, por la reestructuración, por dónde?
La renovación en AP comienza por varios lugares. No hay una solución única, sino más bien una sinergia de varias acciones. Desde mi punto de vista la acción estratégica más importante es el ” empoderamiento” de la AP. La AP tiene que ser el motor del cambio, el motor de la integración con la atención hospitalaria y el motor de las líneas estratégicas de avance de la sanidad, como pueden ser la definición del espacio sociosanitario, la coordinación de la hospitalización domiciliaria, la gestión de las áreas integradas y sin lugar a dudas la atención al paciente crónico. Todo pasa por esta “re-orientación” del primer nivel asistencial. Apoyando esta nueva visión de la AP, se deberían priorizar por parte de los gobiernos las políticas primaristas y eso presupone un incremento presupuestario que tienda hacia el 20% del presupuesto dedicado a la sanidad y lo que es más importante, una voluntad política de primar más la cultura de la salud que el último PET/TAC.

Atención Primaria tiene que ser el motor del cambio

El debate de la colaboración público-privada está siendo cada vez más “virulento”, ¿Cómo se puede alejar de la “arena política”?
Es un poco contradictorio que en nuestro discurso político de los últimos 15 años hayamos instaurado el término “colaboración público-privada” y sin embargo nuestras acciones de los últimos tiempos vayan en la dirección opuesta, es más fomentando la divergencia de nuestros discursos y actitudes.
A nadie se le escapa que la colaboración entre la sanidad pública y privada no sólo es necesaria por una cuestión de coherencia conceptual, pues la sanidad es única, independientemente de su financiación, sino por una cuestión estratégica: ambas sanidades compartimos profesionales y lo que es más importante, compartimos ciudadanos y pacientes.
Por todo ello, creo que ambas sanidades están abocadas a conocerse, entenderse y complementarse. No entra en la cabeza de nadie que la sanidad se politice y por ello mismo la discusión de la gestión sanitaria debe alejarse de la arena política para bajar a la arena conceptual y técnica.

A nadie se le escapa que la colaboración entre la sanidad pública y privada no sólo es necesaria sino una cuestión estratégica

¿Ministerio, SSCC, colegios, sindicatos, fundaciones, asociaciones, quién lidera las necesidades del médico de hoy?
Las necesidades del médico de hoy, al igual que las del médico de ayer, siempre surgen del ecosistema profesional y ese ámbito debería estar liderado con autoridad moral por las corporaciones profesionales, las sociedades científicas y las fundaciones profesionales. Para ello debe transformarse el panorama colegial y societario de una manera radical. Se debe potenciar la gestión clínica, los valores profesionales y, de una manera decidida, el desarrollo profesional junto a los procesos de recertificación de las competencias profesionales. Nos queda mucho trabajo en este sentido, un cambio en la médula de la profesión médica, liderado por los mejores y apostando por la excelencia.

Todo el proceso de la humanización de la medicina va mucho más allá de la sonrisa del médico, ¿cómo se debe acompañar al paciente?
Hoy en día el concepto “Humanización” lo hemos puesto de moda las administraciones y todo el mundo habla de humanizar la asistencia sanitaria, aunque la contradicción interna está en que el acto médico se hace entre humanos y desde una perspectiva meramente humana. Este hecho quizá se deba a cierto desconocimiento de lo que estamos hablando. Humanizar no es pintar las paredes del hospital, que haya música en la UCI o que los payasos amenicen a los pacientes. La Humanización conlleva crear unas organizaciones, una gestión de las mismas y una aproximación de los profesionales al mundo del paciente desde una perspectiva humanista, es decir apoyándonos en la dignidad del ser humano aproximarnos de una manera directa, empática y teniendo en cuenta el mundo afectivo del paciente. Eso exige tiempo, recursos económicos y formación y esa formación exige replantearse los estudios de grado y posgrado de medicina. Estamos en un momento excelente para reivindicar el lugar cercano del médico al lado del paciente, el rol social del médico y la dimensión humanista del mismo.

Humanizar no es pintar las paredes del hospital, que haya música en la UCI o que los payasos amenicen a los pacientes.

Los problemas de la multiculturización está generando graves problemas con el idioma, las costumbres, la cultura… ¿Cómo puede afrontarlos el médico?
La pregunta se contesta precisamente con el replanteamiento humanista de la medicina. Yo hablo que debemos ir del humanismo médico hacia el humanismo sociosanitario que contempla la formación de nuestros estudiantes, residentes y profesionales sociosanitarios (médicos, enfermeras, técnicos de cuidados, trabajadores sociales, etc.) en áreas olvidadas como la antropología médica y cultural, sociología, ética, psicopatología, comunicación etc.
Solo desde una perspectiva integral e integradora podremos dar respuesta al ser humano. ¿Sabía ud. que la mayor barrera para el entendimiento entre un emigrante y un médico no es el lenguaje, sino el desconocimiento cultural? Pues eso solo se puede paliar haciendo que nuestros profesionales tengan una dimensión no sólo técnico/clínica, sino una dimensión humanista.

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