Publicado en El País El cáncer no solo daña el cuerpo, también erosiona la mente. Un estudio reciente mostraba que los pacientes oncológicos tienen un riesgo de suicidio un 55% mayor que quienes no sufren la enfermedad. Otros datos indican que entre el 50% y el 70% de las mujeres jóvenes que han superado un cáncer de mama tienen miedo a sufrir una recaída. “En los quince minutos que tenemos con un paciente, solemos centrarnos en la enfermedad, en cómo va la recuperación, en si está funcionando el tratamiento”, explicaba ayer en el día que comenzaba la reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica ASCO 2017 Joshua Jones, del Hospital de la Universidad de Pensilvania. “Hemos asumido que el miedo a las recaídas es real y que puede ser un problema, pero solemos dejar ese miedo fuera de la consulta”, añadía el médico en la reunión que se celebra entre el 2 y el 6 de junio en Chicago (EE UU).