Publicado en Con Salud La propagación mundial del virus zika, el resurgimiento del dengue o la amenaza emergente del chikungunya son, en opinión de la actual directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Dra. Margaret Chan, “resultado de las débiles políticas de control de mosquitos de la década de 1970”. Así lo declaró en 2016, exponiendo que en dicha época se redujo la financiación y el control de los vectores. Con el objetivo de hacer frente a esta situación, que ofrece datos como que el 80% de la población mundial está expuesta a padecer enfermedades transmitidas por vectores o que cada año mueren 700.000 personas por este tipo de enfermedades, la OMS ha optado por plantear un nuevo enfoque estratégico dirigido a revisar las prioridades para centrarlas en un mayor control de los vectores. Así, en la reciente 70ª Asamblea Mundial, reunión en la que se eligió al Dr. Tedros Adhanom como director general electo, presentaron la Respuesta Global de Control de Vectores (GVCR) para el periodo 2017-2030. Se trata de un nuevo marco, en el que se plantean objetivos claros como reducir, hasta 2030, al menos un 75% las muertes y un 60% la incidencia de enfermedades de transmisión vectorial, en relación a la que existe en 2016.