Los casos de cólera en Yemen pueden alcanzar los 300.000 a finales de agosto debido a la estación de las lluvias, alertó hoy Unicef.
En una teleconferencia desde la capital de Yemen (Saná), la responsable de Unicef en el país árabe, Meritxell Relano, explicó que las previsiones se basan en que la curva de crecimiento de afectados, la cual sigue ascendente.
Relano destacó que de los 192.983 pacientes actuales, 1.265 han muerto y, según el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), la mitad son menores de 15 años de edad y representan una cuarta parte de los fallecidos.
Además, los niños yemeníes padecen niveles extraordinarios de malnutrición, lo que la vulnerabilidad en ellos a las enfermedades es un rasgo inherente, dado que el país está al borde de la hambruna a causa del conflicto que afecta al país desde hace dos años entre el grupo rebelde chií de los hutíes y grupos afines y los grupos leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Campaña que enseñe a prevenir el cólera
Los lugares donde Unicef ha llevado a cabo una campaña de prevención casa por casa, tal y como indicó Relano los niveles de infección decrecieron. Sin embargo, a su juicio, “una campaña significa no sólo entrega de sales de hidratación y medicamentos para luchar contra la enfermedad, sino también de enseñar a cómo prevenirla”.
La experta recordó también que el sistema de obtención de agua potable y saneamiento está destruido en muchos lugares del Yemen y el sistema sanitario al borde del colapso (actualmente solo están operativos el 45% de los centros de salud del país), a causa de que los empleados no han recibido su salario desde octubre pasado. En este sentido, afirma que “Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos dan incentivos a los trabajadores sanitarios para que puedan seguir acudiendo a trabajar, y poder mantener abiertos los hospitales y centros de atención a los enfermos de cólera”.
La epidemia de cólera en Yemen está llegando a las cárceles
La epidemia de cólera en Yemen que, fue declarada el pasado 27 de abril por las autoridades yemeníes, desde entonces se ha extendido a la mayor parte de las áreas del país, con una mayor incidencia en el norte y centro, controlados por los rebeldes hutíes. Una epidemia que como informa Ravina Shamdani, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han podido documentar que la epidemia también ha afectado a ocho cárceles y centros de detención. Medio centenar de prisioneros han dado positivo a las pruebas de laboratorio y se sospecha de otros 72 casos.
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