Publicado en ABC Nunca dejamos algo para mañana. Vivimos siempre con el miedo al siguiente ataque, así que aprovechamos al máximo los momentos en que nos encontramos bien». Quien habla es Isabel Colomina, directora de marketing y comunicación en una empresa de seguros. Y el colectivo al que se refiere su primera persona del plural es el de aquellos que sufren migrañas o cefaleas. Sabe de lo que habla: sufrió su primer ataque a los 12 años. Hoy tiene 55 y padece migraña crónica. Los ataques pueden llegar a extenderse durante 15 días al mes. Isabel no es una excepción en su casa, su padre sufría los intensos dolores de cabeza que heredaron ella y sus hermanas. No en vano, tanto las migrañas como otras cefaleas tienen un elevado componente genético: hasta el 70 por ciento de los casos cuentan con antecedentes familiares.