Publicado en ABC El cáncer es un enemigo difícil de batir. La medicina lucha contra él a través de radioterapia, quimioterapia y medicamentos que atacan a blancos concretos, pero en esta guerra resultan dañadas también las células sanas. Por eso, desde hace unos años los científicos trabajan en erradicar a esta lacra diseñando vacunas que guíen al sistema inmune de los enfermos para atacar de forma específica a las células malignas. El problema es que no hay dos tumores iguales, por lo que las posibles vacunas tienen que estar hechas a medida de cada paciente y de cada tumor. Ayer, dos estudios publicados en la revista «Nature» se hicieron eco de un hito sin precedentes. Ambos tuvieron éxito en el diseño de dos terapias contra el cáncer de piel basadas en vacunas personalizadas, en ensayos clínicos de fase I. Sus conclusiones abren la puerta a tratamientos personalizados de inmunoterapia.