La Ribera: líderes en intervención de Cataratas

El Hospital Universitario de La Ribera (Alzira) es líder en intervenciones de cataratas. Su avanzada tecnología, su amplia experiencia y el nivel de satisfacción de sus pacientes (cercano al 94%), así lo avalan.

Más de 2.200 pacientes de la Comunitat Valenciana acuden cada año a La Ribera para operarse de cataratas, una patología que afecta a un porcentaje significativo de la población mayor de 65 años, y que se caracteriza por la opacidad del cristalino, el encargado de enfocar la luz que llega al ojo. Esto provoca que la visión se vuelva borrosa y turbia.

Son muchas las ventajas que ofrece el Hospital de Alzira a este tipo de pacientes, que tienen una espera media de 12 días para ser atendidos en primera consulta. En menos de dos meses, el paciente está operado mientras que en la media de los hospitales de gestión directa, la espera supera los tres meses para una primera consulta.

Además, en Alzira también hay un plantel de profesionales especializados en este tipo de operaciones que se realizan bajo la modalidad de Cirugía Sin Ingreso prácticamente en el 100% de los casos.

El procedimiento más habitual que, dentro de la cirugía sin ingreso, lleva a cabo el Servicio de Oftalmología de La Ribera, es la facoemulsión y aspiración de cataratas, que se aplica al 90% de los pacientes operados de esta patología.

Se trata de una técnica que consiste en usar ultrasonidos para romper el cristalino que se ha vuelto opaco (la catarata), permitiendo así su aspiración. Para ello, el cirujano realiza una pequeña incisión de entre 2,2 a 2,7 milímetros en la periferia de la córnea, a través de la cual se fragmenta y pulveriza la catarata y se aspira y, posteriormente, se coloca una lente intraocular que sustituye el cristalino que se ha retirado.

Se usan ultrasonidos para romper el cristalino que se ha vuelto opaco (la catarata), permitiendo así su aspiración

Según afirma el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital de La Ribera, Dr. Juan Miguel Tomás, “en el Hospital de Alzira contamos con todos los adelantos tecnológicos para el cálculo de la lente que se coloca, ya que es muy importante que el paciente quede con una graduación próxima a cero”.

Además, la mayor parte de estas operaciones se realiza con anestesia tópica, esto es, mediante la administración de gotas, sin necesidad de pinchar el ojo, “lo que no solo resulta más cómodo y nada doloroso para el paciente, sino que además evita posibles complicaciones”.

Todo ello hace posible que el paciente se recupere rápidamente, pudiendo volver a casa a las dos horas de haberse realizado la intervención. Además, el paciente recupera la visión al día siguiente, siendo solo necesario un poco de cuidado los días siguientes a la operación.

El Servicio de Oftalmología del Hospital de La Ribera es uno de los más activos y prestigiosos de la Comunitat. A este centro acuden pacientes de toda la región haciendo uso de la libre elección para ser atendidos con la mejor tecnología y en el menor tiempo posible.

En este sentido, ante el anuncio de la Consejeria de Sanidadde no prorrogar el contrato de concesión del Hospital de La Ribera (pionero en el conocido como modelo Alzira), el Dr. Tomás, Jefe del Servicio de Oftalmología, considera que “hay preocupación entre los profesionales por el modelo asistencial que quiere la Conselleria de Sanitat para La Ribera; porque una cosa es si apuesta por un hospital como el actual, con todas las especialidades y las técnicas más punteras, o por un hospital comarcal que prescinda de servicios y tecnología, como sucede en el resto de hospitales comarcales“.

Testimonio del paciente: “Antes necesitaba gafas para la miopía y ahora veo perfectamente”
José Manuel Gozalbes, de 74 años, sufría de cataratas desde hace unos meses. “Me operé aquí, en el Hospital de Alzira, del ojo derecho en el mes de noviembre y hoy me he operado del izquierdo”. De su paso por el Hospital destaca “las manos estupendas del Dr. Tomás y el trato amable y atento de todo el personal”. La intervención ha sido rápida, “unos 20 minutos, en los que he estado despierto y me han anestesiado el ojo sin necesidad de pincharlo”. José Manuel comenta que “ahora, un día de reposo y espero que me vaya tan bien como cuando me operé del ojo derecho. De hecho, antes necesitaba gafas para la miopía y, desde que me intervinieron, veo perfectamente con ese ojo”.

@SanitatSolsUna

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