Publicado en Con Salud “Es injusto que, por el descontento con una actuación del médico, que quizás no sea ni su culpa, un usuario publique uno o varios tuits insultándolo, y que esa publicación tenga cientos o miles de retuits. Es una práctica creciente y vamos a luchar con todas nuestras fuerzas porque se regule para erradicarla”. Así explica Enrique Guilabert, presidente del Colegio de Médicos de Segovia, la tendencia creciente que están viviendo los facultativos ante las agresiones que reciben en las redes sociales. Aunque la Organización Médica Colegial (OMC) no incluye estas agresiones en sus registros anuales, según Guilabet, a nivel general (sin tener en cuenta sólo a los sanitarios), el Ministerio Fiscal ha registrado un aumento de un 71% de agresiones e insultos a través de las redes sociales en el último año. “En Castilla y León y en el territorio nacional, estamos notando que cada vez se hacen más comentarios desafortunados en las redes que se hacen virales y que afectan a la reputación de los profesionales”, señala el portavoz colegial, quien advierte de que, no obstante, “los pacientes o sus familiares no son conscientes a veces de dónde se están metiendo al hacer un insulto a un profesional, porque pueden caer en un delito penal”.