Publicado en El Mundo Los mensajes de optimismo que llegan desde la Conselleria de Sanidad contrastan con el día a día de la atención hospitalaria cotidiana. Mientras el equipo de Carmen Montón sigue negando los recortes sanitarios, las evidencias demuestran todo lo contrario: se cierran camas, dejan de cubrirse las bajas laborales y en los servicios hospitalarios la consigna es el ahorro frente a otros criterios asistenciales. Una muestra de esta obsesión por economizar los procesos es la carta que ha sido remitida desde algunas direcciones médicas de hospitales públicos de la Comunidad Valenciana en la que se hace un llamamiento a los facultativos responsables de los servicios y de las secciones clínicas para que agilicen el proceso de altas hospitalarias con el fin de promover que los pacientes abandonen sus habitaciones «lo antes posible» y «sólo excepcionalmente más allá de las 12 horas del mediodía».