Publicado en El Mundo Imagínese que su médico le predice que desarrollará una determinada enfermedad en unos años, que tendrá un ictus en los próximos meses o una neumonía este invierno. ¿Lo creería? No es que los profesionales de la salud se hayan vuelto videntes. Es la llamada prevención conectada, basada en la inteligencia artificial, que pronosticará nuestras futuras dolencias con una precisión estadística que pone los pelos de punta. Prevención, ésa fue la palabra en la que hizo énfasis Frans van Houten, CEO de Philips, durante el Foro Mundial de Innovación Médica que se celebró en Boston el pasado mes de mayo. Prevención como sinónimo de salud, de calidad de vida, como freno a las enfermedades. Y, aunque este término siempre ha estado muy presente en el ámbito de la Sanidad, nunca había tenido la fuerza que la tecnología le aporta en nuestros días.