Publicado en ABC La embestida final de los senadores republicanos por llegar a un acuerdo que tumbe el «Obamacare» e instaure una nueva reforma sanitaria sigue sin dar resultado. Desde el martes, la actividad es febril en la cámara alta estadounidense, pero por el momento las divisiones internas entre los conservadores son más fuertes que la voluntad de derribar la reforma sanitaria de Barack Obama. El martes los republicanos eran incapaces de encontrar un consenso y dar una alegría legislativa para Donald Trump, que, como la mayoría de los republicanos, vendió el fin de Obamacare como una de sus prioridades a sus votantes. Cada día que pasa es más embarazoso para el presidente de EE.UU. que las dos cámaras del Congreso estén en manos de los republicanos y que no sea posible encontrar un vehículo legislativo que permita cumplir esta promesa electoral.