Publicado en El Mundo Resulta difícil creer que los modernos médicos occidentales, con sus hospitales valorados en millones de dólares y su instrumental de última tecnología, tengan algo en común con sus colegas de la antigüedad. Antes del siglo XIX, los médicos ocupaban una posición bastante baja en la sociedad, y desde el imperio romano hasta la Edad Media, a menudo tenían que hacer cosas tan indignas como probar la orina de sus pacientes para poder emitir un diagnóstico; esto les valió los apodos de ‘probadores de pis’ o ‘profetas del pis’. Por lo general, los médicos de hoy en día disfrutan de mejores condiciones laborales, pero las reglas básicas por las que se rigen su estilo, vestimenta y decoro apenas han cambiado en los últimos 2.500 años.