Publicado en La Opinión A Coruña Nació el pasado 31 de agosto y es la primera niña que viene al mundo sin el gen BRCA1. La naturaleza se empeñaba en que lo tuviera. Su madre lo porta, y varios de sus antepasados también. Pero la transmisión del gen, responsable de muchos cánceres de mama y ovario hereditarios, se ha cortado. El Diagnóstico Genético Preimplantación (DGP), una técnica de reproducción asistida en la que se realiza una selección de embriones libres de esta mutación y que posteriormente se transfieren al útero, ha permitido que la pequeña naciese sin el BRCA1 y que, en el futuro, su descendencia tampoco tenga que vivir con esa espada de Damocles.