Publicado en iProfesional La Internet de las cosas, el vínculo a la Red de múltiples objetos y las utilidades digitales que se derivan de estas conexiones, se aplica a un número creciente de sectores y ámbitos: manufactura, transporte, sanidad, educación, seguridad, comercio, etc. Muchos de los ejemplos tienen el ocio y el entretenimiento como objetivo. Y en este campo, de acuerdo con la tendencia social que persigue una vida equilibrada y una apariencia óptima, destaca el deporte. En estos casos, la “cosa” sobre la que interviene Internet es el cuerpo humano. Los “wearables” son prendas, calzado y otros complementos, entre los que sobresalen los relojes, que se benefician de los avances tecnológicos que facilitan conocer al detalle el rendimiento obtenido gracias al ejercicio, la energía consumida y la prevención de lesiones, tanto entre atlelas de elite y profesionales como entre amateurs y simples aficionados.