Publicado en ABC Hasta ahora el balón intragástrico (BIG) se introducía por la boca mediante endoscopia y se retiraba de la misma forma a los 6 meses de tratamiento. Pero desde el pasado mes de julio este balón se puede tragar como si fuera una aspirina. El «autobalón», como lo denomina Gontrand López-Nava, director de la Unidad de endoscopia bariatrica en el Hospital Universitario HM Sanchinarro, viene dentro de una cápsula, unida a un catéter muy delgado y lo suficientemente largo para que, una vez el paciente lo haya ingerido, pueda llenarse desde fuera de la boca. Tras ello, el profesional, a través de una radiografía, comprueba que la cápsula está correctamente alojada en la cavidad gástrica y la llena con 550 mililitros de suero. Tras ello, desprende el catéter, y lo extrae por la boca.