Publicado en El Ideal Un urólogo ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra a inhabilitación para el ejercicio de su profesión de seis meses, a medio año de prisión y a hacer frente a una indemnización de 38.000 euros. Los percibirá un paciente al que operó practicándole una vasectomía cuando, en realidad, accedió al quirófano para ser sometido a una circuncisión. Según la sentencia, el galeno omitió “deberes elementales que eran exigibles para evitar el resultado”. Los hechos sucedieron en marzo de hace cuatro años. El afectado, un hombre de 37 años y con dos hijas, según recoge ‘Diario Información’, fue remitido a una clínica para que le realizasen una circuncisión. El urólogo olvidó mirar el historial del paciente y erró en el plan de quirófano al anotar una vasectomía. Tampoco ayudó que el propio individuo sufriese un episodio de taquicardias poco antes de entrar al quirófano del Hospital Miguel Domínguez pontevedrés.