Publicado en Médicos y Pacientes País Vasco, Andalucía, Canarias, Asturias, Cataluña y Madrid son las únicas seis comunidades autónomas que obligan en sus decretos a instalar desfibriladores de paradas cardiorrespiratorias en espacios públicos, según el balance realizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En 2009 el Gobierno español sentó las bases para la regulación de la presencia de estos desfibriladores. “En nuestro país, el uso de los desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) ha quedado en manos de las comunidades. Desgraciadamente, los primeros decretos fueron muy restrictivos con la implantación de estos dispositivos, que son tan efectivos para tratar episodios de muerte súbita”, ha afirmado el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Ignacio Fernández Lozano.