La malaria o paludismo, es una enfermedad provocada por parásitos del género Plasmodium, que se trasmiten al ser humano mediante la picadura de un mosquito del género Anopheles.
El ciclo de vida del parásito Plasmodium cuenta con distintas fases entre los dos hospedadores (mosquito y humano). Los mosquitos adquieren el parásito en su fase de gametocito, cuando se alimentan de la sangre humana. El gametocito entra en un ciclo reproductivo dentro del mosquito, que dará lugar a los esporozitos; estos tienen la potencialidad de ser trasmitidos al ser humano mediante la picadura de las hembras del mosquito.
Habitualmente, el tratamiento con Artemisinia ataca al parásito en su fase de trofozito, salvando cientos de miles de vidas al año. No obstante, en el Sureste Asiático, los parásitos han desarrollado ciertas resistencias a este medicamento.
El azul de metileno (cloruro de metiltionina), es un colorante orgánico muy utilizado en el laboratorio de histología para la tinción de tejidos orgánicos y su visión al microscopio. Además, el azul de metileno, se emplea en el tratamiento de enfermedades como la metahemoglobinemia o infecciones de la uretra.
Un artículo publicado en The Lancet Infectious Diseases ha probado como el uso combinado del fármaco Primaquina, de tratamiento para la malaria, junto al tratamiento con azul de metileno mediante pastillas o inyecciones, que es capaz de destruir en dos días los gametocitos de la malaria en el torrente sanguíneo del ser humano. Este hecho impide la trasmisión del parásito al huésped principal, el mosquito, frenando la diseminación de la enfermedad. La investigación se llevó a cabo en 80 hombres jóvenes o adolescentes, los cuales quedaron sorprendidos ante el efecto secundario de miccionar orina de color azul brillante.
..Ío Almagro
