El mercado de la mHealth crecerá un 35% en el horizonte de 2022, según la Market Research Future

Evidencia clínica basada en aplicaciones. Es la mesa de trabajo que se ha celebrado en el marco de la III Jornada de la Asociación Salud Digital (ASD)- 10 Clips sobre salud digital, que ha acogido el salón de actos de la Fundación Ramón Areces de Madrid. En ella han intervenido Vicente Santana López, responsable de Seguridad de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía; e Inma Grau Corral, presidenta de la Fundación iSYS, Internet, Salud y Sociedad. La moderación ha venido de la mano de Joan Guanyabens i Calvet, miembro de la Junta Directiva de la ASD.

Joan Guanyabens (ASD): “La secuenciación del genoma sí que es personalización, es único para cada uno de nosotros”
“En este camino que nos adentramos de personalización de la medicina, o de atención centrada en el ciudadano, creo que hay dos instrumentos fundamentales: uno es la secuenciación del genoma, esto sí que es personalización, es único para cada uno de nosotros. Y el segundo elemento fundamental en esta personalización es, evidentemente, el móvil, que también es personal como ninguna otra cosa”, ha afirmado Guanyabens para abrir su intervención. En el despliegue de estos dos instrumentos es donde la ASD identifica la clave del éxito en cuanto a personalización de la medicina.

Esta mesa de trabajo se ha focalizado en el segundo de los aspectos nombrados: el móvil. “El teléfono ha evolucionado y sobre él han aparecido lo que conocemos por apps, por aplicaciones, y funciones que podemos hacer a través de él. También asociado en este teléfono y en estas aplicaciones, nos han aparecido los devices, wereables, mecanismos que te permiten recoger información a través de sensorización”. Se trata, por lo tanto, de un ecosistema que está en continua evolución, y que “culmina, teléfono, app, medical device y plataformas de integración entre el paciente, que genera información y que transmite esta información a unas plataformas donde interaccionan pacientes y proveedores de servicios de salud“, ha manifestado Guanyabens. “Hablamos de estas apps que están en medio de todo esto recogiendo, concentrando y distribuyendo datos“. El reto está en la generación de valor a partir de esos datos, ya que “esta generación de valor es la que genera todo este mercado que tenemos por delante. Datos, información y nuevo conocimiento que, si es nuevo y está validado, debe generar el cambio, la innovación y la transformación“, ha sostenido. Y ha concluido aportando un dato clave, procedente del último informe de la Market Research Future sobre el mercado de la m-health que indica que, de aquí a 2022, éste crecerá un 35%.

Joan Guanyabens (ASD), sobre el ecosistema del móvil: “Teléfono, app, medical device y plataformas de integración entre el paciente, que genera información y que transmite esta información a unas plataformas donde interaccionan pacientes y proveedores de servicios de salud”

Vicente Santana (Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía): “Añadimos mucha menos inteligencia al móvil de los pacientes, de la inteligencia que tenemos disponible para que utilicen
“Sí hay evidencia sobre el impacto de las aplicaciones de salud”. Santana ha hecho referencia a un artículo recientemente publicado por el grupo de investigación de David Novillo-Ortiz, de la Organización Panamericana de la Salud, que aglutina 370 artículos, casi 80.000 pacientes, “y que demuestra que hay una mejora concreta de los síntomas en los pacientes con asma, mejora la espirometría de estos pacientes utilizando aplicaciones de salud móvil, mejora de los síntomas en EPOC, en insuficiencia cardíaca, mejora en el control de la glucemia en los casos de diabetes, disminución de la presión arterial en pacientes con hipertensión, una clara adherencia al tratamiento en pacientes con tuberculosis y una disminución de la carga viral en los pacientes con VIH“, ha expuesto, centrándose únicamente en resulados clínicos directos.

Del estudio se desprende también una debilidad en dos elementos que son importantes. Uno hace referencia al análisis de los riesgos en las intervenciones de salud móvil, “de los nuevos problemas para la seguridad del paciente que este tipo de aplicaciones pueden introducir“, ha matizado Santana. Y el otro es la escasa atención a aspectos de aceptabilidad, en un diseño centrado en los usuarios, “que, a la postre, supone una barrera a la hora de implantar soluciones a gran escala”. 

El tercer hallazgo al que ha hecho mención es que la mayor parte de las intervenciones que se llevaron a cabo lo hicieron empleando sms. “Tenemos evidencia, pero evidencia sobre una tecnología que tiene ya 25 años. Es una tecnología que resiste, que tiene su utilidad, pero que está claramente en declive“, ha sostenido. De hecho, ha caído un 84% en los últimos 10 años en España y en los últimos cuatro años, su facturación se ha reducido en un 90%.

También nos lleva a una brecha en la que es importante insistir“, ha explicado. “Hay distancia entre los recursos que ponemos en el móvil del paciente y los recursos que seríamos capaces de poner. Añadimos mucha menos inteligencia al móvil de los pacientes de la inteligencia que tenemos disponible para que utilicen, ha expuesto en tono crítico.

Santana (Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía): “Hay una mejora concreta de los síntomas en los pacientes con asma, mejora la espirometría de estos pacientes utilizando aplicaciones de salud móvil, mejora de los síntomas en EPOC, en insuficiencia cardíaca, mejora en el control de la glucemia en los casos de diabetes, disminución de la presión arterial en pacientes con hipertensión, una clara adherencia al tratamiento en pacientes con tuberculosis y una disminución de la carga viral en los pacientes con VIH”

Recientemente, en el Consejo Ejecutivo de la OMS volvía a reconocerse el potencial que tiene la salud móvil para revolucionar los sistemas de salud. Una de las definiciones más bonitas de salud móvil es la que dice que es aquella tecnología que permite transformar los sistemas sanitarios a partir del empoderamiento de los pacientes, del fortalecimiento de los pacientes”. Pero ha insistido en la imposibilidad de transformar la salud móvil con una versión “light”.

Inma Grau (Fundación iSYS): “Un sesgo es mirarlo todo solamente desde el punto de vista de la evidencia, y no ver el mundo real, que tiene muy poca evidencia
Inma Grau ha presentado tres ideas de revisión de dónde estamos, y dos trabajos que está llevando a cabo la Fundación iSYS. “Hay una cosa que quería llamar la atención, y es que tenemos muchos sesgos. Hay dos sesgos que pasan habitualmente. Uno es mirarlo todo solamente desde el punto de vista de la evidencia y no ver el mundo real, que tiene muy poca evidencia. Y otro es mirarlo solamente desde el punto de vista de salud pública y hacer sólo las integraciones en historias clínicas que pertenecen a una organización únicamente pública”, ha explicado Grau, y ha enfatizado en que la dificultad del tema “está en la multitud de lados que tiene el mundo de la salud“.

A nivel global hay más de 5.000 líneas de teléfonos móviles. Europa está especialmente hiperconectada, y África un poco menos. Hay más de tres millones de apps. “En cuanto a las apps dedicadas a salud, el último informe del INS señalaba que había unas 325.000, contando las plataformas más habituales, que son las plataformas de Google Play y las plataformas de iTunes. En el informe de este año se ha destacado que, por primera vez, las de Andoid superan a las de iTunes. Y en este inmenso mundo de apps de salud, ¿qué tenemos?”, se ha cuestionado Grau. “Un 65% de ellas son de bienestar, y realmente centradas nada más en enfermedades, sería un 9% de estas aplicaciones“.

Grau (Fundación iSYS): “En cuanto a las apps dedicadas a salud, el último informe del INS señalaba que había unas 325.000, contando las plataformas más habituales, que son las plataformas de Google Play y las plataformas de iTunes. En el informe de este año se ha destacado que, por primera vez, las de Andoid superan a las de iTunes. Un 65% de ellas son de bienestar. Y realmente centradas en enfermedades, sería un 9% de estas aplicaciones”

La conclusión es que tenemos un universo enorme, “del cual una pequeña fracción son aquellas que están revisadas, hay evidencia o están en una colección”, ha afirmado y ha continuado exponiendo que, además, “está la barrera de producto sanitario marcado CE. No tenemos una lista como la lista de medicamentos donde acudir para saber qué aplicaciones han superado el certificado CE”, ha expuesto y ha añadido que “de hecho, aquellas que se han querido certificar y no lo han hecho, la red de certificadoras no tenemos manera de saber si han intentado o no han intentado certificarse”.
..Flor Cid

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