La gripe se está cebando con los niños en Estados Unidos, y es que en lo que va de la presente temporada de esta enfermedad, hasta un total de 128 menores han muerto como consecuencia de ella, cifra que, como informan los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), ya es considerada como la temporada de gripe más “severa” en Estados Unidos en los últimos años.
Según los últimos datos hechos públicos por las autoridades sanitarias, y que incluyen cifras de hasta el 10 de marzo, en la última habían fallecido nueve menores por gripe.
Sin embargo, los CDC informaron que la actividad relacionada con el virus “disminuyó” entre el 4 y el 10 de marzo.
La mayoría de los niños que han muerto este año, al igual que en años anteriores, no habían sido vacunados contra la gripe. El informe semanal revela también que entre el 1 de octubre de 2017 y el 10 de marzo de este año, hubo más de 25.500 casos de gripe confirmados por pruebas de laboratorio que derivaron en ingresos hospitalarios.
Como recuerda el Centro Nacional para Inmunización y Enfermedades Respiratorias, la última vez que Estados Unidos tuvo que hacer frente a una epidemia de gripe similar fue en la temporada 2014-15, y en esa campaña murieron 148 menores de edad; mientras que los dos años (2015-16, 2016-17) las cifras fueron menores, 92 y 110, respectivamente.
Según la agencia federal, la actual temporada de gripe está dominada por una cepa de influenza A conocida como H3N2, para la que la vacuna ha mostrado una menor eficacia que en años anteriores, siendo los más pequeños los más vulnerables ante esta ineficacia.
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