La leche cruda y la evidencia científica

..Ricardo Mariscal. COM Salud.
Estos días de verano ha surgido una polémica inesperada que tiene relación con la salud y la política: en Cataluña un decreto de la Generalitat permitirá la venta directa de la leche de vaca cruda, que estaba prohibida desde 1990. Este hecho ha avivado una intensa polémica que interesa especialmente desde el punto de vista de la comunicación de salud y de los profesionales sanitarios.

La venta directa de la leche de vaca cruda estaba prohibida desde 1990

Dicha decisión ha sido respondida de forma bastante rápida por parte de numerosos médicos en redes sociales. Entre estos expertos cabe destacar a la doctora Lucía Galán, Mi Pediatra en Twitter (@luciapediatra), quien ha enviado un mensaje claro a sus seguidores: “No consumas leche cruda”, y al popular dietista y nutricionista Julio Basulto, quien ha calificado la medida como “una negligencia”. No han sido los únicos, pero sí de los más contundentes.

Sin embargo, en mi opinión, se ha echado de menos, como en otras situaciones relacionadas con bulos sanitarios u alertas, una respuesta rápida y consensuada de las sociedades científicas, que no se ha producido. Las sociedades científicas relacionadas con alimentación debían haber reaccionado de forma inmediata ante la noticia, sobre todo teniendo en cuenta el interés social que ha despertado. Y esto es aún más claro si tenemos en cuenta que casi todos los nutricionistas y expertos relacionados con la alimentación que se han posicionado han lanzado un mensaje inequívoco: el consumo de leche cruda puede tener un grave riesgo para la salud. Y que este riesgo se pueda minimizar con unas correctas medidas de higiene por parte del consumidor no parece ni probado ni factible.

Se ha echado de menos una respuesta rápida y consensuada de las sociedades científicas, que no se ha producido

La evidencia científica debe primar sobre criterios políticos o económicos
La principal razón que han esgrimido los responsables de esta “legalización” de la leche cruda alegan razones económicas: el sector de los productores lo estaba demandando y puede suponer una importante inyección económica para ellos. No obstante, estos argumentos nunca deberían primar sobre la evidencia científica. Primero está la seguridad alimentaria, prevenir riesgos para la salud, que pueden evitarse de forma muy sencilla gracias a algo tan sencillo como la pasteurización.

Antes de los criterios económicos debería estar la seguridad alimentaria, prevenir riesgos para la salud, que pueden evitarse

El bulo de los beneficios de la leche cruda
Y, para terminar, los defensores de la leche cruda siguen una moda de lo pretendidamente “ecológico” y la vuelta a los orígenes naturales que responde a un mito de los desmontados en nuestra iniciativa colaborativa Salud Sin Bulos: la leche cruda es más beneficiosa para la salud y rica que la pasteurizada. Este bulo asegura que la pasteurización destruye bacterias beneficiosas para el organismo y vitaminas, y es causa de alergias. No obstante, en Salud Sin Bulos explicamos que la pasteurización es necesaria para eliminar microorganismos y agentes patógenos incluidos en la leche cruda, causa de infecciones como fiebre tifoidea, tuberculosis o difteria. Esta leche cruda no protege de enfermedades ni está comprobado que sea más rica o sabrosa. En conclusión, consumir leche cruda tiene un riesgo elevadísimo para la salud y la medida adoptada por la Generalitat catalana es toda una temeridad.

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