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Los pacientes alérgicos a los ácaros sufren rinitis, conjuntivitis, asma y, en el peor de los casos, pueden padecer asma no controlada que afecta gravemente a su calidad de vida y supone además un elevado coste para el Sistema Nacional de Salud. Según los últimos datos de Alergológica 2015, estudio epidemiológico de referencia en España, el asma grave aumentó prácticamente en la totalidad de las comunidades autónomas costeras. Y es que, aquellos que viven en zonas de costa se exponen especialmente a esta patología.
En País Vasco el porcentaje de asmáticos por alergia respiratoria sensibles a las dos especies más comunes de ácaros se sitúa alrededor del 56%
Uno de los casos más llamativos es el de Baleares, donde existe un 88% de pacientes asmáticos por alergia respiratoria por ácaros. En Canarias ese porcentaje es del 85% y en Galicia llega al 74%. Entre las CC AA más afectadas también se encuentran Cataluña, la Comunidad Valenciana y País Vasco. En esta última, el porcentaje de asmáticos por alergia respiratoria sensibles a las dos especies más comunes de ácaros Dermatophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farinae se sitúa alrededor del 56%.
Aunque no se trata de una enfermedad estacional, los síntomas sí se intensifican en épocas como el otoño y la primavera, cuando la la temperatura y la humedad son más favorables al desarrollo de ácaros.
El estudio EPIDmite evalúa la calidad de vida y la asistencia recibida por cerca de 300 pacientes en 35 hospitales españoles, sensibles a los ácaros y no tratados con inmunoterapia
Estudio EPIDmite
Durante el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, celebrado recientemente en Valencia, se presentaron los resultados del estudio EPIDmite, que evalúa la calidad de vida y la asistencia recibida por cerca de 300 pacientes de entre 14 y 55 años en 35 hospitales españoles, sensibles a los ácaros y no tratados con inmunoterapia.
Los resultados reflejan que el 60% de los pacientes alérgicos a ácaros presentaban rinitis, sobre todo persistente, de moderada a severa, y el 40% de los pacientes presentaba de forma conjunta rinitis y asma. En ambos grupos, más del 60% presentaba conjuntivitis. Por tanto, las personas que reconozcan estos síntomas deberían acudir a su especialista para realizar un diagnóstico. Destaca el hecho de que, en los últimos 12 meses, el 20,7% de los pacientes con asma y el 3,4% de los que no presentaban asma tuvieron que ser atendidos, al menos, en una ocasión, en urgencias.
Se observó que de los pacientes que acudían a los servicios de alergia el 20% presentaban asma parcialmente controlada y el 45% no controlada
Esta necesidad de asistencia médica, con tratamiento sintomático, supuso un gasto significativo, ya que el coste medio por paciente del tratamiento para paliar los síntomas fue de 70,3 euros en los casos de pacientes sin asma y de 213 euros, de media, en los pacientes asmáticos.
En cuanto a la calidad de vida, el estudio revela que se ve afectada de forma moderada en los pacientes con rinitis, de forma más acusada en adultos que en adolescentes. Con respecto al asma, se observó que de los pacientes que acudían a los servicios de alergia el 20% presentaban asma parcialmente controlada y el 45% no controlada.
En los casos en los que sólo se utiliza medicación sintomática, el 62% de los pacientes continúan experimentando un control parcial o nulo de los síntomas
El coste del tratamiento sintomático está relacionado con el hecho de que menos de un 5 por ciento de los pacientes con alergia respiratoria están tratados en la actualidad con inmunoterapia específica. En los casos en los que sólo se utiliza medicación sintomática, el 62% de los pacientes continúan experimentando un control parcial o nulo de los síntomas.
