Venezuela: ni médicos ni medicamentos ni medios

..Elena Santa María.
El pasado fin de semana Juan Guaidó impulsó una operación de entrada de ayuda humanitaria en Venezuela que no acabó con los resultados esperados, puesto que los camiones que llevaban el cargamento quedaron bloqueados en la frontera, blindadas por órdenes de Nicolás Maduro.

Desde que comenzaran las fuertes protestas que llevaran a Guaidó a proclamarse presidente de Venezuela, el país es noticia a diario, pero la situación allí hace tiempo que es desesperada. El abastecimiento de medicamentos, comida y recursos básicos han hecho que el sistema de salud sea insostenible.

La Constitución bolivariana de 1999 defiende el desarrollo de un sistema público de salud cuya prioridad sea la promoción de la salud y la anticipación de la enfermedad, “a lo que habría que añadir la garantía del diagnóstico, tratamiento y rehabilitación oportunos”, nos ha recordado el Dr. Fernando Bianco, presidente del Colegio de Médicos del Distrito Metropolitano de Caracas. Pero tras varios intentos –como la puesta en marcha de la Misión Barrio Adentro- y 17 ministros de salud en 20 años, ese sistema nunca se ha llegado a desarrollar. La crisis económica solo ha empeorado las cosas. Faltan medicamentos, alimentos, instrumentos médico-quirúrgicos.

La mayoría de hospitales sufre cortes de agua y luz frecuentes, nos explica Marianella Herrera, directora del Observatorio Venezolano de la Salud. Hace pocas semanas cuatro personas murieron por un corte de luz en el Hospital Universitario de Caracas. “Aunque la muerte de uno solo por falta de energía eléctrica ya sería suficientemente grave como para llamar la atención”. Los recién nacidos son los que más están sufriendo la falta de luz, puesto que las terapias intensivas neonatales necesitan electricidad. De hecho los datos de mortalidad infantil, especialmente de menores de un año, son alarmantes. El problema no es solo la falta de luz en las plantas neonatales, también la inexistencia de un control adecuado del embarazo. “Si ni siquiera hay agua, imagínate -se resigna Marianella- no puedes limpiar, no puedes esterilizar, ni siquiera te puedes lavar las manos antes de tocar a un paciente”.

Los recién nacidos son los que más están sufriendo la falta de luz, puesto que las terapias intensivas neonatales necesitan electricidad. De hecho los datos de mortalidad infantil, especialmente de menores de un año, son alarmantes

La falta de medidas básicas de higiene, así como el incumplimiento de los protocolos de vacunación están provocando brotes de enfermedades que estaban prácticamente erradicadas: el sarampión, la rubeola, o la difteria han aumentado de forma alarmante. Otras enfermedades como la gripe o enfermedades diarreicas se complican porque el déficit nutricional es muy alto.

Ante esta situación el apoyo asistencial de organizaciones como Cáritas de Venezuela, la Fundación Bengoa, CESAP o Alimenta la Solidaridad es imprescindible. También el de otras entidades como el Observatorio Venezolano de la Salud, que aunque no es su labor, se está dedicando a tareas asistenciales para responder a las necesidades que reflejan los datos que van registrando. Y por supuesto, la ayuda que llega desde el exterior. En 2015 nació en las Islas Canarias Una Medicina para Venezuela, una asociación que comenzó con una recogida pública de medicinas. Alberto Pérez, colaborador de la asociación y presidente de Venezolanos en España AC, ha reconocido la dificultad de hacer llegar cargamentos de alimentos y medicamentos. “En cualquier caso seguimos preparando y enviando medicinas a Venezuela por nuestros propios medios, y esos medios son personas que viajan allí y empresas de envíos, que hacen un gran esfuerzo y logran entrar en territorio venezolano”.

La falta de medidas básicas de higiene, así como el incumplimiento de los protocolos de vacunación están provocando brotes de enfermedades que estaban prácticamente erradicadas

Crónica Uno

Los médicos hacen lo que pueden, pero sin medios es difícil, además cada vez son menos, el Dr. Bianco calcula que en los últimos años se han ido de Venezuela entre 10.000 y 12.000 médicos, porque “aquí los salarios son de hambre”. Faltan sobre todo anestesiólogos, internistas, neurólogos y cirujanos.

Los pacientes también se marchan, muchos a pie, a otros países donde se puedan atender sus necesidades particulares. Por ejemplo, los pacientes con VIH se van a Perú, mientras que muchas mujeres intentan llegar a Colombia para dar a luz allí, el riesgo de tener un hijo en Venezuela es grande. Marianella Herrera lo conoce bien “una conocida mía dio a luz en Venezuela a una niña que murió a los 24 días de nacer. Murió porque no había sido atendida, tenía un problema pulmonar que se podría haber resuelto con medicamentos, pero no hay”.

En los últimos años se han ido de Venezuela entre 10.000 y 12.000 médicos, porque los salarios son de hambre

Muchos de ellos eligen España, y así entran en contacto con la Asociación de Alberto Pérez. Hasta hace dos años sus dificultades eran cómo empadronarse o cómo acceder a las bolsas de empleo. Ahora, el venezolano que llega, cuenta Alberto, lo hace en muy malas condiciones, “pero gracias a Dios llegan a manos de fundaciones como Casa Venezuela, que recolectan alimentos y reparten cada dos sábados entre las familias necesitadas”. Actualmente atienden a 130 familias que están “en una situación de refugio, de calle prácticamente”. Cuando llegan no suelen acudir a darse de alta a los centros de salud por temor a que no los atiendan. “Se podría organizar una jornada con médicos fuera del centro de salud para que pierdan el miedo” propone Pérez. Además pide que se facilite de alguna manera el acceso a medicinas para poder enviarlas a Venezuela, medicinas puntuales que son difíciles de conseguir. “Podríamos hacer una reunión los que estamos al frente de algunas asociaciones con personal y autoridades sanitarias para exponerles los casos que tenemos, me viene a la cabeza un chico, perseguido político que tiene a su hija en Venezuela recibiendo un tratamiento que no puede pagar, podríamos buscar un mecanismo legal para conseguir esos medicamentos a un precio menor, con algún convenio o algo así”. Como este chico hay muchos.

¿La solución? El Dr. Bianco insiste en que hay que buscar la forma de despolitizar el sistema, sacar la salud de la discusión política y dejarla en manos de los que saben. “Mucho de la situación del sector salud es por la corrupción crónica, por decisiones administrativas erróneas, por haber malversado fondos”.

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